Lindbergh aterriza en París
El piloto norteamericano Charles Lindbergh aterriza en París, completando con éxito el primer vuelo trasatlántico sin escalas y convirtiéndose en un héroe internacional.
Cuando Lindbergh se apuntó a un concurso de realizar un vuelo sin escalas a través del Atlántico, por 25.000 dólares, era un absoluto enigma. Ordenó un monoplano pequeño, creado según su propio diseño, y lo bautizó como El espíritu de San Luis.
El 20 de mayo de 1927, en una mañana lluviosa, despegó del campo Roosvelt de Long Island, en Nueva York. El avión iba tan repleto de combustible que apenas pudo sobrepasar los árboles que rodeaban el campo al final de la pista. Voló hacia el norte y luego hacia el Este, desde Nueva Inglaterra, Canadá.
La tarde siguiente, después de volar 3. 610 millas en 33 horas y media, Lindberg aterrizó en Le Bourget, en París, convirtiéndose en el primer piloto en realizar el vuelo directo sobre el Atlántico.
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