miércoles, 26 de mayo de 2010

QUE ES UNA MADRE


¿QUÉ ES UNA MADRE?
(Autor desconocido)

Hoy me preguntaba: ¿qué es una madre? Y me puse a pensar qué es lo que “no es” para así poder saber qué es lo que es:

Una madre no es un buzón, pero puede traerte buenas nuevas; una madre no es una caja de seguridad, pero puede guardar un secreto; una madre no es un cofre, pero en ella puedes descubrir un tesoro.

Una madre no es una caja fuerte, pero puede protegerte de ladrones; una madre no es un arma, pero puede protegerte de muchos peligros; una madre no es un semáforo, pero te puede evitar muchos choques.

Una madre no es un árbol, pero bajo su sombra uno se puede sentir bien cómodo; una madre no es una mascota, pero puede hacerte unos mimos espectaculares; una madre no es una autopista, pero te puede guiar por el mejor camino; una madre no es un auto; pero te puede llevar a muchos lados.

Una madre no es un caramelo, pero te puede endulzar la vida; una madre no es un café, pero te puede acompañar mientras esperas ese resultado; una madre no es un té, pero puede entibiar la vida.

Una madre no es un horno de microondas, pero puede re-calentarte la comida después de esperarte hasta las 3 de la mañana; una madre no es una heladera, pero puede aguantarte todo el tiempo que quieras; una madre no es un lavarropas, pero muchas veces te salva lavándote la ropa 5 minutos antes de que te la pongas.

Al fin de cuentas, una madre no es nada eso, pero sí me dí cuenta qué es lo que sí es:

Una madre es paciencia, entrega, sacrificio, perdón, compañía, amor, bendición, protección, cuidado y demás etc. Que ocuparían muchas páginas de muchos libros; pero lo más importante de todo este discurso, es que la madre es un REGALO DE DIOS.

EL HOMBRE Y LA MUJER


EL HOMBRE Y LA MUJER

El hombre es la más elevada de las criaturas, la mujer es el más sublime de los ideales

Dios hizo para el hombre un trono; para la mujer, un altar

El Trono exalta; el Altar, santifica

El hombre es el cerebro; la mujer el corazón

Del cerebro surge la luz, del corazón, el amor; la luz fecunda, el amor resucita

El hombre es genio; la mujer, ángel; el genio es inmensurable; la mujer, indefinible

La ambición del hombre es la gloria suprema; la ambición de la mujer, la extrema virtud. La gloria promueve la grandeza; la virtud, la dignidad

El hombre tiene la superioridad; la mujer, la preferencia

La superioridad significa fuerza; la preferencia, derecho

El hombre es fuerte por la razón; la mujer es invencible por sus lágrimas; la razón convence, las lágrimas conmueven

El hombre es capaz de todo heroismo; la mujer, de todos los martirios. El heroismo ennoblece; el martirio purifica

El hombre es un Código; la mujer, un Evangelio

El Código corrige; el Evangelio perfecciona

El hombre es el Templo; la mujer, el Sagrario.

Ante el Templo, nos descubrimos; ante el Sagrario nos arrodillamos

El hombre piensa; la mujer sueña

Pensar es tener una larva en el cerebro; soñar es llevar en la frente una aureola.

El hombre es el océano; la mujer, el lago.

El océano es la poesía que adorna; el lago, la poesía que deslumbra.

El hombre es águila que vuela; la mujer, ruiseñor que canta.

Volar es dominar el espacio; cantar, conquistar el alma.

El hombre tiene un fanal en la conciencia; la mujer, una estrella en la esperanza.

En fin, el hombre está colocado Donde termina la tierra;

La mujer, donde empieza el cielo.



martes, 25 de mayo de 2010

NUESTRO RESPETUOSO HOMENAJE A TODAS LAS MADRES



1 PALABRAS DE LA DIRECTORA DEL CICLO BASICO
PROF. DOLLY DE CHAVEZ
2 ACTUACION DE LA SEÑORITA GABRIELA SYNDELL NINA GUTIERREZ
3 PALABRAS DE LA SRTA. PAOLA ANDREA LUNA VEIZAGA,
4º MEDIO MAÑANA
4 ACTUACION ESTELAR DEL BALLET DE LA CASA MUNICIPAL
DE CULTURA
5 "EN EL BOSQUE DE LA CHINA" - KINDER TARDE
6 "A MOVER EL OMBLIGUITO", KINDER MAÑANA
7 "A MOVER EL CUERPITO" - PREKINDER MAÑANA
8 "EL CIRCO" - NIDITO TARDE
9 "EL CASTILLO", NIDITO DE LA MAÑANA
10 "LARY LARY EH", KINDER MAÑANA
11 "RONDA DE LAS BRUJITAS" - PREKINDER TARDE
12 "EL DANUBIO AZUL" - VALS VIENÉS - PRIMERO BASICO MAÑANA
13 POUPURRI DE MUSICA ORIENTAL - PRIMERO BASICO TARDE
14 DANZA TARIJEÑA - SEGUNDO BASICO MAÑANA
15 JARABE TAPATIO - MUSICA MEXICANA - SEGUNDO BASICO TARDE
16 "EL MUNDIAL DE FUTBOL" - TERCERO BASICO MAÑANA
17 "NO TE METAS CON MI FACE BOOK" - TERCERO BASICO TARDE
18 "LA CAMPESINA" - CUARTO BASICO MAÑANA
19 "ENGANCHADO DE TAQUIRARIS Y CHOVENA" - CUARTO BASICO TARDE
20 RUMBA DE CELIA CRUZ - QUINTO BASICO MAÑANA
21 "SIEMPRE UNIDOS" - BRINCAO - QUINTO BASICO TARDE
22 SAYA COCHABAMBINA - SEXTO MAÑANA
23 PAICA EN CARNAVAL - SEXTO TARDE
24 ROCK AND ROLL - SEPTIMO MAÑANA
25 LA POLLERA COLORÁ - CUMBIA - OCTAVO MAÑANA
26 DANZA ARABE - OCTAVO MAÑANA
27 SAYA DE LOS CAPORALES - OCTAVO TARDE
28 ROCK AND ROLL - SEPTIMO TARDE
29 BAILE SUELTO - SEGUNDO MEDIO TARDE
30 ALGO EN TU CARA - MERENGUE - SEGUNDO MEDIO MAÑANA
31 "EL ROCK DE LA CARCEL" ROCK AND ROLL - PRIMERO MEDIO MAÑANA
32 CHACARERA - TERCERO MEDIO TARDE



LAS ESPERAMOS A TODAS LAS MADRES RENEMORENISTAS

jueves, 20 de mayo de 2010

FINALES DEL CAMPEONATO INTERPROMOS 2010






FINALES DEL CAMPEONATO INTERPROMOCIONES 2010

LA NOCHE DEL MIÉRCOLES 19 DE MAYO, SE REALIZARON LAS FINALES DEL CAMPEONATO INTERPROMOCIONES 2010 ORGANIZADO POR LA PROMOCIÓN 2010 DEL COLEGIO “GABRIEL RENÉ MORENO”.

ESTE AÑO, EL CAMPEONATO SE CONSTITUYE EN UN HOMENAJE DEPORTIVO A LAS BODAS DE RUBÍ DEL COLEGIO QUE CELEBRA 40 AÑOS DE SERVICIO EDUCATIVO.

EL COLISEO DEL COLEGIO COLMÓ SU CAPACIDAD CON LA ASISTENCIA DE ESTUDIANTES DE LOS DIFERENTES COLEGIOS QUE INTERVENÍAN EN LAS FINALES.

LAS DISCIPLINAS EN COMPETENCIA FUERON: FUTSAL VARONES, BÁSQUET DAMAS Y BÁSQUET VARONES. LOS RESULTADOS FUERON LOS SIGUIENTES:

FUTSAL VARONES: RENE MORENO CAMPEÓN VENCIÓ A JUAN PABLO II

BÁSQUET DAMAS: RENÉ MORENO CAMPEÓN VENCIÓ A METODISTA

BÁSQUET VARONES: JUAN PABLO II CAMPEÓN VENCIÓ A MUYURINA

ENTRE LOS INVITADOS ESPECIALES ESTUVO LA REINA DEL CAMPEONATO SRTA. MARÍA JOSÉ GUTIÉRREZ MEDINA Y LA MADRINA DEL EVENTO LA RECONOCIDA FOTÓGRAFA MONTEREÑA SRA. DALCY MIRANDA, QUIEN TUVO LA GENTILEZA DE ENTREGAR LOS TROFEOS PARA LOS GANADORES. ELLAS HONRARON LA MESA PRINCIPAL QUE PRESIDÍA EL DIRECTOR DEL COLEGIO LIC. JORGE RIVERO MERCADO.

FUE UNA NOCHE DEPORTIVA DE ALTO NIVEL, CON MUCHO PÚBLICO, FRATERNIDAD Y SANA COMPETENCIA QUE ES EL OBJETIVO DE ESTE CAMPEONATO.

LA CALIDAD DEPORTIVA DEL “RENÉ” QUEDÓ DEMOSTRADA UNA VEZ MÁS CON ESTOS RESULTADOS.

FELICIDADES A LOS CAMPEONES, A LOS COLEGIOS QUE PARTICIPARON Y A LOS ORGANIZADORES.

HASTA EL PRÓXIMO AÑO.



martes, 18 de mayo de 2010

EL SENTIDO COMUN PARA CRIAR


EL SENTIDO COMUN PARA CRIAR


HAY QUE SEGUIR EL ORDEN NATURAL DE LAS COSAS: MANO FIRME Y CONEXIONES SÓLIDAS Y AFECTIVAS CON LOS HIJOS. EL USO DEL SENTIDO COMÚN SE HA OLVIDADO, PERO ES MUY EFECTIVO. ESTÁN POR EJEMPLO LAS CONSECUENCIAS LÓGICAS DE LAS ACTUACIONES DE LOS SERES HUMANOS. SI LLEVA AÑOS EN BATALLAS CAMPALES SOBRE LOS MISMOS TEMAS, CAMBIE DE ESTRATEGIA PUES YA HA COMPROBADO QUE LO QUE VIENE HACIENDO NO HA SURTIDO EFECTO.

ES ASÍ DE SENCILLO, CUANDO ALGO NO FUNCIONA HAGA LO CONTRARIO. LOS HIJOS REACCIONAN RAPIDAMENTE CUANDO VEN QUE LOS PADRES CAMBIAN DE TÁCTICA Y DE SER REPETITIVOS SE CONVIERTEN EN PERSONAS QUE DICEN Y HACEN ALGO DE UNA VEZ.

LOS ADULTOS SON LOS GUÍAS Y LOS QUE TIENEN QUE IMPONER DISCIPLINA. ESO DE TENER NIÑOS PRECOCES QUE HACEN LO QUE QUIEREN NO BENEFICIA A NADIE Y NO ES EL ORDEN NATURAL DE LAS COSAS. LOS NIÑOS Y JÓVENES NO PUEDEN MANDAR NI OPINAR A TODA HORA. LA MANO FIRME Y AMOROSA A NADIE LE HA HECHO DAÑO. POR EL CONTRATIO, HA AYUDADO A FORMAR BUENAS PERSONAS. SI EXISTE UN AMBIENTE DE AMOR Y CONFIANZA, CON UNA MANO QUE GUÍE POR EL SENDERO DE LO CORRECTO, LOS DEMÁS LA SEGUIRÁN. LOS PADRES DÉBILES DUDAN, SE PREOCUPAN, Y ESTO SE REFLEJA EN QUE LOS HIJOS EMPIEZAN A MANIPULARLOS. LA MANO FIRME IMPLICA LÍMITES Y UNA PERSPECTIVA CLARA EN CUANTO A VALORES Y PROPÓSITOS DE VIDA. LA PREGUNTA ES ¿QUÉ TIPO DE PERSONA QUIERE USTED QUE SEAN SUS HIJOS? SI QUIERE HIJOS RESPONSABLES, TENDRÁ QUE DARLES RESPONSABILIDADES Y AYUDARLES A CUMPLIRLAS.

FINALMENTE ESTÁN LAS CONEXIONES AFECTIVAS, QUE SÓLO SE DAN EN EL COMPARTIR COTIDIANO DE UN ESPACIO Y UN TIEMPO EN FAMILIA. LA PRESENCIA DE AMBOS PADRES ES DECISIVA PARA QUE LOS HIJOS PERCIBAN EL AMOR QUE SE LES TIENE. LA EXIGENCIA SIN AMOR DE POR MEDIO CREA RESENTIMIENTOS. SE NECESITA UN AMOR BUENO QUE APRUBE, QUE ACOMPAÑE, QUE PONGA LÍMITES, QUE SEA INCONDICIONAL Y QUE GUÍE PERO NO JUZGUE. POR EL CONTRARIO, EL AMOR QUE NO SIRVE ES PERMISIVO, CONTROLADOR, CREA DEPENDENCIAS Y MALTRATA. REFLEXIONES SOBRE ESTAS GUÍAS Y PIENSE EN CUAL ES EL LEGADO QUE USTED QUIERE DEJARLES A SUS HIJOS.

(Annie Acevedo, psicóloga)



EL MIEDO AL CONFLICTO ES MALA GUIA

EL MIEDO AL CONFLICTO ES MALA GUIA


Aunque el miedo es una emoción valiosa cuando nos alerta sobre peligros que amenazan, deja de serlo cuando actuamos indebidamente amedrentados por él. Tal es el caso del miedo a los hijos, un sentimiento de proporciones epidémicas entre los padres de familia que es hoy la causa de muchas de nuestras acciones y decisiones inapropiadas.

“Por miedo, no por bondad, surgieron los padres permisivos”, afirmó el filósofo Jaime Barylko. En efecto, es el miedo a que los hijos no nos quieran por lo poco que nos ven el que nos anima a ponerles pocos límites y a darles gusto en todo. Es el miedo a que no nos cuenten sus cosas el que nos hace igualarnos con ellos y dejar de ser padres para convertirnos en compinches. Es el miedo a disgustarlos el que nos hace permitir que vayan a fiestas, lugares y paseos que no deben y con quien no deben. Es el miedo a que nos rechacen por viejos o feos el que nos hace tratar de lucir tan jóvenes y bellos como los ídolos que admiran. Es el miedo a que nos tachen de anticuados el que nos hace permitir que se vistan de forma indecente, que vean películas horrendas, que se entretengan con música y juegos violentos o que tomen licor. Es el miedo a que fallen o sufran el que nos empuja a ayudarles más de lo debido y a asumir sus problemas como propios.
Sin embargo, a lo que deberíamos tenerle más miedo es a que los hijos fracasen porque no saben hacer ningún esfuerzo, a que cojan el mal camino porque se acostumbraron a que todo les está permitido; y a que no sepan amar porque aprendieron a recibir pero no a dar. Es decir, que carezcan de lo que necesitan para llegar a ser personas estructuradas, seguras de sí mismas y correctas, atributos indispensables para triunfar.

El miedo al conflicto y a dejar recuerdos indeseables en los hijos es un sentimiento tan poderoso que nos motiva a decir sí cuando debemos decir no. Tiene que ser tenebroso estar bajo la tutela de unos padres débiles y amedrentados que rueguen para no ordenar, cedan para no disgustar y callen para no molestar. Es un peso enorme para nuestros hijos que estemos apostando tan alto a ser amados por ellos, y que temamos tanto a perder su aprobación.

Sólo en la medida en que nos dejemos guiar, no por nuestros temores, sino por un verdadero amor por los hijos que se traduzca en hacer lo que más les convenga a ellos por difícil o doloroso que sea para nosotros, crecerá nuestro autorrespeto y, así mismo, la solidez y certeza con que lideremos las etapas formativas de su vida. Y en esa misma medida crecerán las posibilidades de que ellos tengan las cualidades y atributos que precisan para crecer sanos en un mundo difícil y tener un papel protagonista en su destino.

(Angela Marulanda
EL DEBER EXTRA - Nº 1270 – 19/03/06)

EL ABUSO DE CONFIANZA

EL ABUSO DE CONFIANZA

Curiosamente, con quienes peor nos llevamos con bastante frecuencia es con aquellos con quienes se supone que tendríamos que llevarnos mejor: nuestros padres, nuestros hermanos. ¿Por qué nos ocurre esto?

Sabemos que la convivencia cotidiana es una tarea muy exigente y además no todos y no siempre logramos asumirla con espíritu constructivo. En consecuencia, es inevitable que casi permanentemente se produzcan fricciones menores entre los miembros de la familia. Sin embargo, ésa no es la causa de fondo por la que te llevas tan mal con algunos de ellos.

Sin duda la convivencia diaria bajo un mismo techo modifica sustancialmente la relación entre las personas. Sin embargo, no es la explicación directa de los problemas que generalmente surgen en el seno familiar pues, como bien sabes, no necesariamente resulta desagradable compartir con otras personas el mismo espacio durante algún tiempo.

Por el contrario, cuando viajas con tus amigos o estás una temporada con tus primos por ejemplo, te la pasas muy a gusto. ¡Claro! siempre es más fácil tolerar una cierta condición cuando de antemano sabes que es temporal y mucho más cuando el propósito es divertirse: en esas circunstancias, las eventuales incomodidades se convierten en sí mismas en motivo de risas y bromas.

Y cuando la atmósfera no es de juego sino, por el contrario, seria y formal –como cuando participas en un retiro espiritual, en un curso de capacitación de tiempo completo o en una excursión científica-, tienes mucho cuidado con tu actitud hacia los demás: procuras ser más considerado y atento. Generalmente los demás se comportan exactamente de la misma manera. Así, entre buenos modales y amabilidades recíprocas, se produce un ambiente de respeto en el que todos se sienten cómodos y hasta pueden llegar a fructificar vínculos más estrechos. Sabemos de sobra por qué se comporta todo el mundo tan correctamente: no les tenemos confianza a los desconocidos y no queremos causarles una mala impresión.

¿Qué ocurre entonces con tus parientes más cercanos, con tus hermanos, con tus padres, con la familia, con LAS PERSONAS A LAS QUE SÍ LES TIENES CONFIANZA?

El tener confianza a otra persona te permite mostrarte en su presencia tal y como eres, sin disimulos, sin engaños; comunicarle tus pensamientos más íntimos, lo que verdaderamente sientes. Sólo que a veces la confianza se confunde con la falta de compromiso, con la falta de respeto, con la falta de consideración. Parece que “la confianza” puede llegar a servirnos de pretexto para descuidar algunas de nuestras relaciones, para abusar de ellas. Con frecuencia escuchamos la frase “¡Es de confianza!”, para justificar una falta de atención.

- Pero, ¿cómo vas a darle a tu hermano un regalo tan mal envuelto?

- ¡Ah, no importa, es de confianza!

- ¿No podrías peinarte antes de venir a sentarte a la mesa a la hora de la comida?

- ¿Para qué? ¡Ustedes son de confianza!

- ¡No entres a la recámara! Tu abuelita está descansando.

- ¡Ay, no molestes! Es mi abuela, ¿no? ¡Hay confianza!

En efecto, A NUESTROS FAMILIARES LES TENEMOS MUCHO MENOS CONSIDERACIÓN QUE AL RESTO DE LAS PERSONAS. Carecemos de modales cuando tratamos con ellos. No les tenemos la menos paciencia en razón de su edad, de su sexo, de su salud, o de su estado de ánimo. No nos fijamos en el tono que utilizamos al hablarles. No nos detenemos a recordar que ellos no tienen la culpa de lo que en ese momento nos está sucediendo y dejamos que afloren nuestras frustraciones y desánimos así nada más, sin prevenirlos ni disculparnos, COMO SI TUVIERAN LA OBLIGACIÓN DE AGUANTARNOS CUALQUIER COSA EN CUALQUIER MOMENTO. A eso es a lo que llamo abuso de confianza.

Si abusas, aunque sea de vez en cuando, de la confianza que tienes con tus familiares es porque en el fondo –aunque no te lo digas nunca y hasta te quejes de lo contrario- sientes que son algo seguro, que no vas a perderlos nunca. A pesar de todo lo que te molesta de tu familia y de “lo poco que sientes que puedes contar con ellos”, supones que su amor por ti es –o, al menos, debería ser- inamovible e imperecedero: que existirá para siempre. Ya se sabe: ¡el mito del amor filial!

Crecemos con la loca idea –porque así nos lo enseñan- de que los padres siempre quieren a sus hijos porque es algo natural, pero no sólo eso, sino que además deben quererlos porque es “su obligación”. Lo mismo pensamos del amor de los hijos hacia los padres. Esta idea, que mezcla el peso de una determinación inflexible de la naturaleza con la obligatoriedad moral que prescribe la sociedad, convierte el amor filial en una especie de ¡candado doble! Del que nadie puede –ni debe- escapar. Aunque esto nos parece “una verdad contundente”, se trata en realidad de un invento relativamente moderno: en épocas más antiguas nadie creía en ello; con leer un poco de historia, podrás constatarlo por ti mismo. Lo que ocurre es que nos lo repiten tanto que terminamos por creer en este mito del “amor a fuerzas” como si fuera una ley inexorable: “los padres aman a sus hijos y los hijos a sus padres... porque así es y porque es su obligación.”

En cuanto a los hermanos, como comparten esta curiosa condición del amor filial que consideramos poderoso e invencible, nos parece que no tienen alternativa sino la de quererse también entre sí, ¡aunque no tengan otra cosa en común! Los hermanos que no se quieren nos escandalizan tanto que sólo podemos explicarlo suponiendo que uno es la encarnación del bien (Abel) y el otro es la encarnación misma del demonio (Caín).

Las cosas son completamente diferentes. A la familia nos une un vínculo consanguíneo: somos de la misma sangre. Pero, ¡OJO!, eso NO significa que SOMOS LO MISMO.

Por muy cercana que te resulte una persona es alguien distinto a ti y como tal hay que tratarlo. En consecuencia, si quieres su afecto, respeto y solidaridad incondicional, tienes que ofrecerle tu afecto, tu respeto y tu incondicional solidaridad, así se trate de tus propios padres, de tus hermanos o de tus hijos. Se siembra lo que se cosecha. Exactamente igual como con cualquier otra persona.

Nada se gana con repetir frases como “me tienes que respetar porque soy tu padre”, o “deberías quererme más porque soy tu hijo”. El respeto, como el afecto, son cosas que se ganan respetando y queriendo nosotros también.

Habrá que repetirlo nuevamente: ningún afecto se sostiene si no se lo cultiva. No nos engañemos más. La prueba la tenemos a la mano. ¿Cuántas personas conoces que evitan en lo posible a sus padres y a sus hermanos y sólo cumplen con algunas formas de compromiso social “para que no digan”, o “para que no los molesten”, o “para cubrir las apariencias”? En realidad, no se quieren. Han estado abusando de la confianza que se tienen, en lugar de cultivar con respeto, consideración y el mayor de los cuidados, vínculos de verdadero afecto.

En síntesis: la convivencia diaria facilita la confianza entre las personas que se conocen bien. En lugar de abusar de esa confianza descuidando y hasta maltratando esas relaciones, aprovéchala para cultivar un afecto sólido, con respeto y buenos modales.

(Eunice Cortés – “Por favor, sea feliz en familia”)

“La casualidad nos hace hermanos, pero es el corazón el que nos hace amigos.”